martes, 17 de diciembre de 2019

La Dra Castillo Coordinará del Grupo de Pedagogía y Salud del Colegio Oficial de Pedagogos de Cataluña



La  Dra. Toñy Castillo. Maestra  del Aula Hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida,    hoy 17 de diciembre toma posesión en Barcelona en el Colegio Oficial de Pedagogos de Cataluña COPEC como Coordinadora del Grupo de Invesitgación en el Área de Pedagogía y Salud. Dentro de las Actividades que esta tarde está programada en la Sede de Barcelona. 

El Colegio de Pedagogos de Cataluña considera que vivir en salud y vivenciar la salud son dos pilares fundamentales del sentido de calidad de vida de la persona, ya sea niño, adolescente o adulta. En este sentido, desde la PEDAGOGÍA abordamos el aprendizaje de hábitos saludables y la prevención, como vivir y convivir con la dolencia y con el entorno y como desarrollar procesos de aprendizaje durante la recuperación de la salud.






El Grupo de Investigación Pedagogía y Salud, heredero del GR de Salud, Terapéutica y Calidad de Vida, inicia una nueva etapa, en la qué presentará sus objetivos desde donde promoverá y dará a conocer los espacios de acción pedagógica en el ámbito de la salud, generando conocimiento mediante el estudio, la investigación y la innovación en el área de l‘educación y la salud.




Colabora en esta presentación la Asociación contra la Anorexia y la Bulímina (ACAB) y la Asociación de padres y madres con niños afectados por el Síndrome Acohòlic Fetal (AFASAF), que compartirán sus proyectos de EDUCACIÓN y SALUD.

Este acto se dirige a todo el mundo que esté interesado con la educación y la salud, especialmente a las familias y los profesionales.



 Presentación de la Dra. Toñy Castillo


Tenía 25 años y vi como mi tía superaba un cáncer y moría de un coma de diabetes. Ella se cuidaba su diabetes de esta manera… si me tomo un pastel… 1 pastilla, si me todo dos 2 pastillas… a su fallecimiento reflexione mucho sobre la función pedagógica de la salud y me convencí de la necesidad de que la pedagogía esté situado en un lugar con mayúscula en nuestra vida saludable.

 Soy Toñy Castillo y gracias por estar aquí  a todos vosotros… y mil gracias por haber pensado en mi  para   representar a ese grupo de de investigación de pedagogía y salud del Colegio Oficial de Pedagogos de Cataluña. Gracias…

 Presentación de la Dra Toñy Castillo por parte de la Dra. Viqui Gómez Vicepresidenta del Colegio Oficial de Pedagogos de Cataluña

 La educación es el pilar donde se interiorizaran los aprendizajes significativos y estos vendrán condicionados por la actitud delante  del proceso.  Las personas transportamos  toda aquellas informaciones que consideramos importante en nuestro hacer cotidiano y ellas  se aplicarán o no, en función de nuestro sistema de necesidades

La Pedagogía en  Salud se sitúa en el marco científico de la Teoría de la Educación, y por tanto desde la Teoría General de Sistemas la cual  ayuda mediante la Educación para la salud, a que las personas adquieran herramientas  que les ayude a afrontar  situaciones de estrés debido a situaciones adversas en las cuales pueden encontrarse.
 
 La pedagogía  forma parte de la salud ya que Educar en salud es la esencia del tratamiento terapéutico No es suficiente con introducir dietas, comentar a la persona afectada la necesidad del ejercicio físico y los fármacos: es necesario, básico e imprescindible educar al paciente sobre su patología y motivarlo para que adquiera protagonismo sobre su auto cuidado. Por tanto no hay implicación o afrontamiento que no contemple la pedagogía como parte integrada de la salud. Sin la aplicación de las prácticas educativas que den seguridad a la persona con situación adversa sería difícil la interiorización del proceso de curación o paliación de la misma. Ya que:

“La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.” Esta cita pertenece al Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York en 1946 y firmada por los representantes de 61 Estados.

El concepto de salud ha ido evolucionando a lo largo de los tiempos, de acuerdo a parámetros de bienestar modélicos en cada sociedad. En la actualidad, y a propuesta de la OMS, se considera que el estado de salud es más que la ausencia de enfermedades, es “un estado de buena adaptación de crecimiento y desarrollo”.

  Pensemos  que cualquier situación “de no salud” provoca una serie de trastornos a nivel global o parcial en la persona, en los niños y jóvenes estos  puede llegar a acusarse, citando a Prugh,D “Las respuestas inmediatas a la enfermedad incluyen abatimiento, trastornos del sueño, terrores nocturnos, trastornos del apetito como la anorexia y el rechazo a la comida, con frecuencia puede observarse  hiperactividad e irritabilidad en ellos”.

En consecuencia, la tensión  emocional, social, ambiental… puede desencadenar alteraciones en el equilibrio biofísico del niño y las familias.


En situaciones de adversidad en salud, cada niño o joven  tiene estímulos diferenciados, y ello comporta respuestas diferentes dependiendo del propio proceso de lucha a diversos niveles. No obstante, el modo en que la enfermedad va a afectar al proceso cotidiano de desarrollo está influido entre otras causas por: La naturaleza de la enfermedad en sí misma, -en ocasiones al recibir el diagnostico este puede o no ser aceptado por los padres, ya que solo con nombrar posibles patologías pueden desencadenar duelos anticipados- y en  el momento evolutivo -considerando que no es lo mismo una patología en edades tempranas, adolescencias…-. Así como: el  pronóstico, limitaciones y retrasos asociados que esta pudiera derivarse de la situación de adversidad en salud,   siendo de gran importancia la respuesta de la familia durante el proceso  y los refuerzos necesarios para dotar al proceso de normalidad. Por tanto, hemos de ser conscientes  del valor que la pedagogía… en todo el proceso…

 No obviemos que toda enfermedad puede producir efectos psicológicos negativos, adquiriendo importancia aquellos que inciden sobre el autoconcepto infantil y actúan sobre la vulnerabilidad y dependencia del niño. A ello hay que sumar los sentimientos de ansiedad, indefensión, miedo e inseguridad.
                   EL NIÑO COMO “SER”

El niño, durante su desarrollo, presenta una serie de necesidades que deben ir cubriéndose durante su infancia y adolescencia. Una situación de carencia de las mismas puede dar lugar a una larga lista de problemáticas asociadas.

 Bayés (1998) considera  que una persona padece cuando experimenta o teme que le acontezca un daño físico o psicosocial que valora como un peligro importante para su  vida o integridad psicosocial y/u orgánica y, al mismo tiempo, cree que carece de recursos para resultar vencedor en la amenaza.

 El miedo a los tratamientos influye en el estado del niño enfermo. La esencia del sufrimiento (Shaver, 2002)  puede ser destilada en tres categorías generales:
·       Abandono de sí mismo
·       Aislamiento
·       Pérdida de significado

Las intervenciones terapéuticas
Abandono de sí mismo
Escucha reflexiva, validación, presencia silenciosa, ayuda para crear un espacio de cuidado seguro y el afecto incondicional.
Aislamiento
La comunicación de ayuda, compartir historias, énfasis en vivir el presente.
Pérdida de significado
Revisión de la vida, reorientación del sentido de control y hacerle participar al enfermo en lo que él desee.

Para ayudar a disminuir el sufrimiento de una persona será preciso trabajar los siguientes objetivos:


Identificar
            Síntomas, estados o situaciones -biológicos, cognitivos o cambiantes- que son valorados por el paciente como una amenaza importante, estableciendo su grado de priorización amenazadora desde su punto de vista.

Eliminar
Compensar
Atenuar
            Los síntomas. Si no es posible conseguir su eliminación o paliación, será necesario tratar de suavizar la amenaza que representan para cada paciente, incrementando sus recursos y percepción de control sobre la situación, al facilitarle, por ejemplo, en la medida de lo posible, una información que sea, a la vez, veraz, clara y tranquilizadora.



Descubrir
Potenciar
Los propios recursos del niño enfermo, o proporcionarle nuevos, con el fin de disminuir, eliminar o prevenir su sensación de indefensión e incrementar su percepción de control sobre la situación. Le será de mucha ayuda facilitarle el aprendizaje de habilidades de comunicación, técnicas de solución de problemas que le permitan en cada momento el mayor grado de decisión y autonomía posibles.

Incrementar
El grado de predicción  sobre la situación para proporcionar mayor seguridad.

Tratar
La depresión con medidas farmacológicas y/o psicológicas para modificarla o compensarla.

Procurar
Siempre que sea posible, eliminar o paliar el sufrimiento aumentando su gama de satisfactores, proporcionando al enfermo un sentimiento de serenidad que le permita vivir el momento presente de la manera más completa.
Bayés, R. (2001)


Para paliar los efectos negativos sería conveniente considerar:


Punto de partida
·                   Pedagogía y salud han de trabajar de manera conjunta en la evolución del proceso terapéutico del paciente.
·                   Unir pedagogía y salud es trabajar bajo un modelo de intervención basado en el paciente como ser, como un sistema, donde la actitud es el principal artífice para una mejoría en el enclave paciente-alumno.

Ideas básicas
·                   La afectividad, la empatía y el conocimiento de las patologías favorecen el grado de corresponsabilidad, potenciando y motivando el grado de implicación del paciente en su tratamiento.


El niño como niño
·                   Las personas como seres distintos, únicos, y es por eso que en situaciones concreta, cada una de ellas responde con una actuación diferenciada.
·                   La persona es un todo, algo global; y es necesario partir de  la intersección de pedagogía y la salud como un recurso a la estabilidad emocional para contribuir de esta manera a una mejora anímica en general y, en consecuencia, a un mejor estado de bienestar.
T. Castillo (2004)



Se ha de tener presente que las personas delante de cualquier pérdida de estabilidad, y evidentemente la falta de salud lo es, buscan apoyo de comprensión; éste se hace necesario para sentirse un poco más protegidos frente a sus miedos. Por tanto la función educativa, ha de estar incluida dentro de todo proceso para que la persona pueda interiorizar aquellas intervenciones de prevención, seguimiento e autocuidado de procesos saludables. Donde convencida de que la pedagogía es absolutamente necesaria para vivir sanamente.
Y ahora propuestas…




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