Dra. Toñy
Castillo Meléndez
Directora Aula Hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí Hospital Universitario
Arnau de Vilanova de Lleida
Entrevista publicada en la revista del Ministerio de Educación de Chile
1.- ¿Desde cuándo y cómo se vinculó con la Pedagogía
Hospitalaria?
Mi formación como maestra especialista en pedagogía terapéutica me acercó a
compartir la pasión por la educación especial. Desde mis inicios en el campo de
la docencia atendía educativamente a niños[1]
con discapacidades físicas, mentales, intelectuales, sensoriales o desfases evolutivos
de aprendizajes, a la vez que, trabajaba como profesora en centros de difícil
desempeño, donde la población era mayoritariamente niños y jóvenes en riesgo de
exclusión social.
En el año 1990 inicié el camino en
el marco de la atención a la diversidad de manera institucional. Fui la
coordinadora del programa de Educación Compensatoria, minorías étnicas y
alumnos en riesgo de marginación del Departamento de Enseñanza de la Generalitat
de la Delegación de Lleida (el programa atendía desde la formación del profesorado
al asesoramiento en atención a la diversidad e inclusión educativa de
colectivos de minorías étnicas (mayoritariamente población gitana e inmigrantes
y a la población de alumnos en riesgo de exclusión social.)
Durante 11 años desempeñé mi función
como coordinadora y asesora, pero ya en los últimos cursos de esta etapa, creía
firmemente que se había de atender a toda la diversidad escolar, entendiendo,
como tal, a los niños hospitalizados. Convencida de que la atención educativa
en contextos hospitalarios habría de ser normalizada, formando parte del
universo educativo, no como una función compensadora, sino como, una extensión
más del mismo proceso educativo y de manera coordinada con los centros de referencia
del alumno, así pues, yo que llevaba años dedicada al asesoramiento de la
atención diferenciada deseaba estar como docente en el hospital.
Había leído de los beneficios que se produce en el niño el estar en un
contexto educativo hospitalario, apostaba por el hecho de que el niño, la persona, ha de ser el
centro de su propio proceso de curación, paliación o consolación. Deseaba
formar parte de esa gran familia educativa que apuestan por qué: “el niño es niño independientemente en el
lugar donde esté” y ansiaba aportar, desde mi experiencia profesional a mi
ilusión a este maravilloso mundo que es la docencia hospitalaria.
Al crearse la plaza en el hospital de Lleida, no dudé en cambiar mi traje
de chaqueta por un pijama y bata del hospital, donde escribo cuentos terapéuticos…
trabajo matemáticas… llevo marionetas o se implican a todos los centros mediantes
certámenes de literatura o carreras solidarias. Y aquí desde esta aula
hospitalaria en la cual trabajo, después de 17 años cada día me ilusiona más el
contribuir a, equilibrio físico y emocional de niños y jóvenes con adversidades
en salud.
Os dejo la dirección del blog del aula hospitalaria
2.- ¿Cuál es el panorama de la Pedagogía Hospitalaria
en Europa?
Estoy convencida que el derecho a la educación ha traspasado las fronteras
de la escuela y se ha trasladado al hospital con la intencionalidad de crear un
clima de normalidad, motivación y formar parte activa de contextos amplios
educativos, incluyendo elementos relacionados con la equidad, socialización,
afectividad y bienestar.
Es un panorama en el cual cada día se está valorando más el tema de salud
como algo global, y la educación integral del niño como eje necesario, en el
cual, los profesionales que nos dedicamos a la pedagogía hospitalaria, formamos
parte del equipo multidisciplinar hospitalario para trabajar sumando
especializaciones en pro la salud del niño o joven. Con el objetivo, de trabajar
desde líneas diferentes una sola meta, la curación, paliación o consolación del
niño enfermo, y lo cierto es que vamos avanzando en esta línea.
Europa apuesta por una pedagogía hospitalaria humanística e equitativa, pero
yo creo… que en este marco de actuaciones no deberíamos hablar solo de Europa,
en los últimos años, he conocido a grandísimos profesionales, docentes universitarios,
y hospitalarios que trabajan, que luchan por la educación como derecho, como
necesidad, como responsabilidad en diversos países y continentes de este mundo
unido por causas justas.
La educación, es un proceso sistemático de adaptación, interiorización,
aplicación de nuevos conocimientos o ampliación de destrezas ya adquiridas. El
hospital no ha de fragmentar dicho proceso, sino muy al contrario, ha de
ofrecer los medios para que el tiempo de ingreso sea un espacio de
aprendizajes.
La pedagogía hospitalaria favorece, dando respuestas, a la diversidad y
necesidades educativas que presentan los niños enfermos. Siendo efectiva, en
cuanto, se manifieste significativa y constituya un elemento reductor de los
efectos negativos, que un proceso de internamiento hospitalario produce.
Las actuaciones a nivel europeo, se
rigen por los principios de la atención individual, adaptada a la diversidad
que presentan los alumnos, con la finalidad de incluir al niño enfermo, dentro
de las directrices marcadas por los sistemas educativos de referencia.
Estamos delante de la pedagogía hospitalaria ¡qué va a más! E incluso, va a
introducirse como una manera efectiva dentro de los tratamientos terapéuticos, ya
que es un apartado más del proceso curativo.
Cada día aumenta el equipo de
personas que vemos la pedagogía hospitalaria como una normalidad responsable y
la atención al niño que presenta adversidad en salud, como un hecho de justicia
incuestionable en cualquier sociedad que se pretenda desarrollada.
No solo hago referencia a Europa
sino a otros países donde conozco algunos de sus proyectos como países de Latinoamérica,
donde la fuerza de la pedagogía es firme y avanza, no por necesidad, sino por
compromiso educativo, social por el bien del niño y joven hospitalizado.
3.- ¿Cuál es la realidad de la atención educativa en
los contextos hospitalarios de España?
La pedagogía hospitalaria en España lucha por
una atención a la diversidad real, contemplando
a todos y cada uno de los niños en edad escolar obligatoria. “Esta concepción ha implicado una revisión
de las decisiones que se adoptan en el currículum, las formas de enseñanza y la
gestión de los sistemas y de los centros educativos.
Este concepto básico (UNESCO, 2002[2]). Enmarca la necesidad de atender de
manera adecuada a toda la población y, con ello, abarcar a todos y cada uno de
los alumnos sea cual fuere su condición y características. “Los alumnos no son el objeto de la
educación sino sujetos de derecho a una educación que potencie al máximo su
desarrollo como personas y les permita insertarse e influir en la sociedad en
la que están inmersos” En España, la Constitución recoge en su artículo 27, que
todos tenemos derecho a la educación, desarrollando ordenes y decretos que van
más allá de la pura voluntad.
La
creación de las denominadas aulas hospitalarias es la puesta en práctica de
esta necesidad de educación para todos y la voluntad de trabajar por la calidad
de vida del niño hospitalizado uniendo esfuerzos.
Las aulas
hospitalarias, son unidades docentes ubicadas en centros hospitalarios, nacidas
para dotar de continuidad la escolaridad y el itinerario educativo de los
niños, y jóvenes que a causa de sufrir enfermedad, han de permanecer un periodo
más o menos largo ingresados en el hospital.
Estos
dispositivos, ayudan a identificar las necesidades educativas que presentan los
alumnos, para ello, se han de establecer protocolos de actuaciones y redes de
colaboración, que conlleve a: Compensar deficiencias, facilitar la inclusión
escolar, salvando la marginación escolar/social, favoreciendo la serenidad y paliando
las situaciones de estrés.
Tomando las palabras de nuestra
compañera la Dra. Silvia Riquelme, la pedagogía hospitalaria “busca dar respuesta a la diversidad de
necesidades educativas del alumnado a través de adecuaciones en los contenidos
y las prácticas educativas, respetando ritmos, capacidades, motivaciones e
intereses de los niños y jóvenes”. Ya que: “La atención pedagógica al niño hospitalizado se plantea como bien
define la Dra. Lizaoáin “como un medio necesario para reducir los efectos
negativos de tipo educativo, psicológico y social que la enfermedad y el propio
hospital pueden originar en el paciente pediátrico”
En España son muchos los proyectos y las aulas hospitalarias que fomentan
promoción de salud entendiendo esta, como ese estado de bienestar del niño que
contempla el equilibrio emocional en su proceso de curación en el cual esta de
manera natural incluido su atención educativa.
Actualmente soy directora del Proyecto Nacional de Cultura Granada Costa en
Cataluña, y en el periódico que editamos las páginas centrales están dedicados
a la Pedagogía Hospitalaria, son 4 páginas mensuales de gran tirada en las
cuales pensamos apostar por todo el gran trabajo que se desarrolla en este
campo no solo en España, sino que abrimos las ventanas a todo contexto donde se
potencie la salud integral del niño o joven.
Por tanto podríamos decir que en España la pedagogía en mayúscula goza de
buena salud.
4.- ¿Por qué se dice que la Pedagogía Hospitalaria,
humaniza la atención sanitaria?
Esa pregunta es quizás la más fácil de contestar, sin embargo, la más
difícil en ocasiones de responder por la gran cantidad de evidencias que lo
demuestran. Y me incita a contestar un simple: ¡es obvio… es así!
Durante 10 años estuve haciendo mi tesis doctoral bajo el título “Aula Hospitalaria calidad de vida, estudio
realizado en el aula hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí” para demostrar que
las aulas hospitalarias ayudan en la mejora de la calidad del niño hospitalizado,
y pude comprobar que había niños que marchaban del hospital con lágrimas porque
querían continuar estando en clase. Hice una tesis para mostrar que una sonrisa
delante de la sala donde hacemos las clases era muy importante. Quería demostrar
que el aula hospitalaria ayuda al bienestar de vida del niño enfermo. Durante
10 años estuve pasando encuestas a médicos, enfermeras, padres, niños y
evidentemente se comprobó que todos los profesionales apostaron por el aula
hospitalaria en beneficio del niño ingresado en el centro hospitalario, e
incluso, que ayudaban a los niños frente a los tratamientos, ya que, favorecía
el estado anímico del niño o joven para convertirse en personas activas en su
proceso y se sentían menos enfermas, hecho que debemos de agradecerle a las
matemáticas… literatura …o hacer talleres o estar en un ambiente donde impera
la normalidad entre sueros.
Hace escasos
meses el Sr. Tomás Arredondo Vallejo “Coordinador Nacional de Aulas
Hospitalarias del Ministerio de Educación de Chile me decía que había que tener pasión por la pedagogía hospitalaria. Sí,
pasión… ilusión… Y tuve la suerte de compartir con él, el respeto por el gran
trabajo que se desarrolla en Latinoamérica. Recientemente estuvo en mi aula el
Sr. Felipe Ramírez Godoy director del aula hospitalaria de Puerto Montt Chile, y
me quedé impresionada de la manera con la cual el arte entraba en los
hospitales, siendo herramienta de equilibrio emocional e instrumento de
expresión sublime, cercana y autentica.
¿Qué si el aula
hospitalaria humaniza? ¡Un sí rotundo! evidentemente que sí y
todos los que amamos la pedagogía en general sabemos lo importante que es para
un niño tener todo aquello que le de normalidad, seguridad y a la vez, que
ayude en su autoestima positiva. Considero que la humanización en los hospitales está por tratar a las personas como
personas no como patologías. Y esto se consigue uniendo esfuerzos.
5.- ¿De qué manera ha integrado la literatura en el
Aula Hospitalaria que usted dirige?
El relato es una manera de conectarnos
con nosotros mismos y poder llegar a conectarnos con los demás, la fuerza del
relato y sobre todo de la literatura, no es algo novedoso ya lo utilizaban los
griegos, incluso los egipcios cuando alguien estaba enfermo le leía relatos
para que se encontrará mejor. Bajo la creencia de la sanación.
Como escritora me inicié en prensa donde
continuo, pero mi producción literaria abarca desde libros educativos, novelas
o poemas, sin embargo, diré que empecé escribiendo cuentos terapéuticos porque
a veces se me terminaba las palabras y necesitaba comunicarme con los niños y
llegar a través de mis relatos a conectar con sus emociones delante de sus
diversas patologías.
Siempre
me he dedicado a producir materiales educativos que pudieran estar a al lado de
las necesidades de los niños, convencida de que a través del cuento del relato
puedo llegar a ellos, siempre con un lenguaje cercano… con una proximidad…. que
haga que se identifiquen con las situaciones expuestas, que hagan que puedan
sentirse parte de la historia y a la vez, que ayude a fortalecer desde la propia
resiliencia y al conocimiento de las patologías y crecimiento emocional.
En el cuento terapéutico es cuando más cómoda
me siento a nivel de escritora, porque en ese momento por el beneficio que
pudiera generar ayuda en muchísimas personas para comprender que les pasa, a
entender en qué situación están pasando y como se enfrentan o vive su proceso.
Los cuentos, los relatos y materiales
pedagógicos terapéuticos, están cerca no solo del niño del aula donde trabajo,
están cerca de cualquier niño ya que están colgados en internet de manera
gratuita… colgados en vídeos del Youtube para que cualquier persona, con
independencia de donde se encuentre, pueda acceder a ellos sin necesidad de ir
a una librería a comprarlos. En el aula donde trabajo, los materiales se introducen
con normalidad, adaptando el relato a las diversas necesidades que pueda
necesitar el niño o joven y mis deseos es que pueden introducirse en cualquier
sitio donde se necesite.
Dejo como nuestra la sonrisa del Arnau para
tratar la Diabetes en edades infantiles de 3 a 5 años.
Los cuentos son trozos de hilos de
corazones de miles de niños escritos páginas a páginas.
Aquí algunas de ellas.
6.- ¿Cómo es su vínculo con el personal sanitario del
Hospital Universitario de Lleida?
No podría hablar del aula hospitalaria de manera individual, cuando hablo
del aula hospitalaria me estoy refiriendo a todos los profesionales que hacemos
de la educación una manera de sanar, una manera de compartir, una manera de
actuar delante del niño y tengo la suerte, de poder decir que formamos equipo
sanitario y docente. Sin trabajar en equipo poco se podría hacer, ya que cada
uno aportamos desde nuestras diferentes disciplinas aquello que consideramos
que es mejor para el niño o joven.
Los profesionales sanitarios, tanto médicos como enfermeras, ayudan al
desarrollo del aula hospitalaria animando a los niños a salir de sus
habitaciones valorando tanto el trabajo que se hace en las en situaciones de
reposo a nivel educativo como en las salas de trabajo.
Cuando hablo de pedagogía hospitalaria
hago referencia a todos aquellos profesionales que hacen que el niño se cure
con una sonrisa, sin renunciar a ser niño.
Se considera el ingreso hospitalario, como un fenómeno sistémico, en el
cual, se ha de tener presente todos los agentes que inciden en él. Que convirtiera
al “paciente” en un “ser activo” durante su estancia hospitalaria.
En base a la “Educación Integral del niño”, con el objetivo de atenuar las
carencias que emanan del ingreso hospitalario, se ha de partir de la
implicación y coordinación del personal médico-sanitario-pedagógico, el cual,
ha de aportar una actitud positiva delante del proceso educacional.
Proporcionando un entorno rico, motivador, así como, una información adaptada a
sus necesidades.
El equipo que atiende al niño, ha de funcionar como una entidad única, en
favor de la estabilidad emocional y seguridad del paciente pediátrico, que ha
de percibir su proceso de curación o paliación, como una unidad, donde cada
especialización forme parte del todo deseable para alcanzar o aliviar la
recuperación.
Un hospital, ha de ser un centro generador de calidad de vida, un espacio,
donde la pedagogía y la salud trabajen de forma unida, para dar respuestas, a
las diferentes situaciones que presentan el niño y su entorno cercano.
7.- ¿Cuál es su relación con el Máster en Pedagogía
Hospitalaria a lo Largo de la Vida, que imparte la Universidad de Barcelona?
La relación con el Máster en Pedagogía Hospitalaria a lo Largo de la Vida,
se produce por una larga historia de encuentros y relaciones profesionales con
su directora, María Cruz Molina. Es difícil recordar el origen, pero
coincidimos primero en Jornadas y Congresos diversos, en concreto, las Jornadas
Interuniversitarias de Educación Especial, donde se abordaban temas de Pedagogía
Hospitalaria. En las XX Jornadas de Educación y Diversidades, año 2003, que se
realizaron en Barcelona, dejó de ser nuestro encuentro casual, a ser
intencional pues me invitó como miembro del Comité Científico, a realizar un
taller. A partir de ese momento fuimos colaborando en proyectos diversos, en
que nos unía la temática. Este largo camino de experiencias conjuntas, nos ha
ido acercando a una relación también personal además de la profesional.
En la actualidad colaboro como docente presencial y tutora de prácticas del
Máster en Pedagogía Hospitalaria a lo largo de la vida, y recibo a sus
estudiantes en mi espacio de aula en el Hospital Arnau de Vilanova.
8.- ¿De qué manera se introduce el uso de las TICs en
el Aula Hospitalaria Dr. Antoni Cambrodi?
Hoy ya no podemos hablar de nuevas tecnologías de la educación sino de
tecnologías de la información en contextos educativos. Hace años me dediqué a
enviar correos, hice un estudio sobre los correos electrónicos que los niños
enviaban a sus escuelas y comprobé que
los niños necesitan comunicarse con sus amigos, compañeros, por tanto, desde el
aula se les ofrece poder conectar con sus
centros de referencia.
Las TICs están introducidas de manera natural, si necesitan enviar trabajos
pueden hacerlo, enviar exámenes… A las 12 horas, los niños pasan al aula de
informática (donde son atendidos por voluntarios de la Caixa) donde realizan
actividades diversas vía Internet. Cada día actualizamos el Blog del aula
hospitalaria subiendo a la red las actividades que se van realizando y talleres
para que los compañeros de los centros ordinarios puedan ver lo que están
haciendo los compañeros hospitalizados o niños que han estado hospitalizado
anteriormente continuar estando en contacto con el aula siendo así nuestro Blog
una ventana al mundo, que está
contribuyendo a que nuestros los trabajos estén al alcance de cualquier
consulta ya que a través de Internet lanzamos nuestros proyectos para que no
sean solo los proyectos del aula hospitalaria de Lleida sino que sean proyectos
de cualquier persona que se acerque a la pedagogía hospitalaria esté en el
lugar que esté.
Y por otro lado,
nuestra producción de materiales, cuentos, propuestas pedagógicas también están
colgadas en red para que puedan beneficiarse no solo los niños de esta aula,
sino todo aquel que desee acercarse.
9.- ¿Cuál es su propuesta a futuro en Pedagogía
Hospitalaria?
Mi propuesta de futuro es una propuesta de presente, es una propuesta de
trabajar cada día. Tengo el honor de conocer personas desde España a
Latinoamérica que están trabajando muy fuerte que están apostando porque los
niños y jóvenes vivan en un entorno saludable, emocionalmente y educativamente
dentro de los hospitales. Tantas y tantas personas que se están construyendo
una pedagogía hospitalaria firme plena de matices y buen hacer.
Mi visión de futuro es positiva porque hay muchos profesionales implicados de
gran corazón y preparación para trabajar. No son los conocimientos
instrumentales, sino con los conocimientos emocionales del niño. Y al trabajar
desde el cariño a la profesionalidad el tándem da como resultado implicación,
responsabilidad y calidad.
Desde mi parcela seguiré realizando materiales educativos, escribiendo
cuentos, abogando por la pedagogía hospitalaria en Fórums y auditorios donde mi
voz pueda escucharse en beneficio de los niños, en definitiva continuaré trabajando
por la equidad.
10.- ¿Qué mensaje nos entrega para universalizar la
Pedagogía Hospitalaria?
El niño hospitalizado, ha de ser tratado como niño y como persona, no se ha
de confundir al niño con la patología, por tanto, se ha de tratar del niño como
un “ser” que en un período de su vida, _ más o menos largo, crónico o terminal_
sufre un proceso de adversidad.
Como “ser” ha de sentirse querido,
siendo la afectividad un elemento imprescindible en el transcurso de recuperación.
Lugar donde, figuras de apego, “madres, o personas con las cuales mantiene
vínculos afectivos” son de gran importancia, ya que aportan seguridad delante
de los temores que causan las enfermedades.
La curiosidad del niño, ha de estar cubierta, no ha de estar excluido de su
propio proceso. Ha de recibir información sobre su estado de salud o patología,
apropiada a sus inquietudes y edad. Al conocer la situación puede implicarse
positivamente en su restablecimiento.
La empatía hacia la situación que sufre el paciente pediátrico, se hace
absolutamente imprescindible para acercarnos al niño enfermo, no con la
intención de tolerar sus padecimientos, sino con la de entender, comprender y
aproximarnos a la situación que vive con respeto y asertividad.
La atención pedagógica hospitalaria, ha de fundamentarse, en el
acercamiento a la situación que padece el niño hospitalizado, dándole apoyo
emocional que conlleve a disminuir las consecuencias negativas delante del
contexto donde se encuentra, animando a la continuación educativa, con la
finalidad de reducir las carencias escolares y propiciando un espacio de ayuda
a la normalización.
La atención educativa en el hospital se ha de realizar en el lugar donde se
encuentre el paciente pediátrico, no se ha de entender como un contexto físico-
espacial, sino como un ir hacia el niño.
El hecho educativo se ha de impregnar, por una parte, de los elementos
propios de la enseñanza escolar, de las actividades complementarias de ocio,
lúdicas y las estrategias a nivel psicopedagógicas que conlleva el entorno
donde se realiza el acto de educar.
La escuela en el hospital, ha de ser una puerta de conexión con todo lo
conocido, siendo necesariamente inclusiva y adaptada, a no solo los diferentes
ritmos de aprendizajes, sino a las diferentes situaciones personales y de salud
en la cual se encuentra el paciente pediátrico, y a la vez, herramienta para
continuar con su proceso e itinerario educativo, tanto en el entorno
hospitalario, como al volver a su escuela de referencia.
¿Cómo se universaliza? sumando uno a
uno todos los profesionales que estamos implicados que no descansamos, que apostamos,
que valoramos, que luchamos por lo que es la pedagogía hospitalaria que
trabajamos ardientemente por una sociedad más justa, más equitativa y para ello,
son muchos los profesionales que luchan desde cualquier lugar de este planeta,
convencidos de que un niño es niño esté donde esté.
Y bajo este objetivo hemos de unir nuestro esfuerzo y nuestras manos para
crear redes fuertes en pro de la infancia.
Más Información en :
[1] Al referir el genérico niño se contempla niño y niña y en este caso
abarcaría también a niños y jóvenes hospitalizados.
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