25 de Noviembre, un viernes cualquiera con un motivo muy singular. Hoy se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por lo que puede ser un buen momento para reflexionar sobre ello. En primer lugar, por la historia de esta fecha. Tal día como hoy en 1960, durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana, tres hermanas activistas fueron apaleadas, ahorcadas y asesinadas por una único motivo, luchar por la libertad.
De entre todas las fechas marcadas en el calendario, puede ser la que más sentimientos encontrados nos despierte. Estas lineas escritas nos causan pena, rabia, frustración... Porque más de cincuenta años después, miles de mujeres en todo el mundo siguen sufriendo y muriendo por su condición de género. Y detrás de cada muerte hay una historia, detrás de cada acoso hay una vida, detrás de cada noticia en los informativos hay un mundo que no se cuenta.
Esta vez, no vamos a opinar sobre cuántas mujeres han muerto este año o cuantas el año anterior ni en cada región. No lo haremos por respeto a ellas, por respeto a sus vidas, pues igual que no podemos contabilizar el dolor, tampoco merecen ser recordadas como un número, como una estadística más… Solo hay un número que de verdad importe.... el cero. Y deseamos de todo corazón que algún día podamos decirles a nuestras hijas, nietas y a las generaciones futuras que el 25 de Noviembre ya es historia, que no nos hace falta celebrar un día de la eliminación de la violencia contra la mujer, que lo habremos conseguido. Aula Hospitalaria Dr Antoni Cambrodí de Lleida
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