En el taller de cuencos tibetanos de hoy, han habido anécdotas interesantes.
Entre ellas:
Un Adolescente sabía hacer sonar el cuenco tibetano.
Nos cuenta que su Madre es profesora de Yoga, y en sus clases lo utiliza.
¡Y claro! si en casa tiene este instrumento musical y por vérselo a su madre y por curiosidad de tocarlo. pues ha aprendido ha tocarlo.
Le ha encantado el Guauga, que es como llamamos a extraer los armonicos del cuenco cuando coinciden el aire del cuenco al moverse y el aire que sacamos de nuestra boca.
Esta parte del sonido del cuenco, no la conocía. Aunque decir que en nada ha cogido la practica.
Ha sido bonito, hasta hemos hecho un duo durante unos minutos.
Los más peques también han participado, y como es habitual en ellos les ha gustado la musica de los cuencos..... pero sobre todo les ha gustado poder tocar el cuenco.
Gracias
Hasta pronto
Javier Morales
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