Casa de las Palabras: Un espacio para habitar nuestro decir, nuestro sentir y nuestro deseo de hacer y compartir

Siempre se aprende si la intención está presente. En este apartado se expondrán buenas experiencias por el bien de niños y niñas. La casa de las palabras por Toñy Castillo

A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas.

                    Eduardo Galeano. El libro de los abrazos

   

Casa de las Palabras: Un espacio para habitar nuestro decir, nuestro sentir y

 nuestro deseo de hacer y compartir

Casa de las Palabras es escritura, lectura y arte; y es apoyo al otro que se encuentra en situación de vulnerabilidad debido a la pérdida de su salud.

Nuestra labor parte del decir de los niños y los adolescentes hospitalizados, y como apoyo a los padres y el personal de salud.

Casa de las Palabras es una Editorial, pero es mucho más. Se inicia en el ejercicio de leer para y con los niños y adolescentes en hospitales, y se va construyendo por los escritos, los dibujos y sobre todo por la escucha de las palabras de los chicos, es decir de sus textos, en los que expresan su pensamiento y su sentir.

La editorial se ha propuesto a lo largo de estos once años contribuir para que todas aquellas producciones que surgen al acompañar a los pequeños y jóvenes pacientes, a las madres y padres, a los equipos de salud y, en general, a las poblaciones que habitan los hospitales, puedan ser publicados y nos enriquezcan a todos.

Buscamos también brindar la oportunidad a quienes acompañan a los pacientes pediátricos, de invertir esa gran cantidad de tiempo disponible que se tiene en el hospital en una actividad que les proporcione placer, información y conocimiento compartido.

Y, al mismo tiempo, contribuir para que los padres y otros adultos cuidadores ganen un mayor reconocimiento por los niños (así sean bebés), pues su participación de esta serie de acciones les permite valorarlos como personas con pensamiento y palabra propios, como personas con gran fortaleza y con una capacidad de comprensión de las circunstancias que, en muchas oportunidades, es mayor que la de los mismos adultos.

Al tiempo, esos padres, se dan permiso de vivir y ganar en la experiencia de leer y escribir junto a sus hijos, es decir, de construir textos que son encuentros.

Por su parte, los médicos, las enfermeras y en general el personal de las instituciones de salud también ganan, porque los canales de comunicación con sus pacientes se activan y se modulan de manera diferente, pueden ver a los niños desde otros lugares y no solo desde sus cuadros clínicos.

En definitiva, con estas intervenciones ganamos todos, porque estamos construyendo juntos entornos de valoración y respeto por el otro, de participación cultural que construye identidad y de apertura a las opiniones diversas que son la base de la democracia. Al tiempo, buscamos hacer posibles experiencias vitales y enriquecedoras en un medio y unas circunstancias que siempre son un reto a las capacidades de afrontamiento y resiliencia.

En este país en el que urge respetar la vida del otro así como su palabra, y de promover acciones que permitan el reconocimiento de las ideas de todos, Casa de las Palabras ha trabajado y lo seguirá haciendo para ofrecer a los niños y los adolescentes la oportunidad de participar y aportar a la transformación de su realidad, de nuestra realidad.

Patricia Correa

Coordinadora editorial

 Colombia