miércoles, 6 de octubre de 2021

Participación Jornadas de reflexión sobre pedagogía hospitalaria

Vinculación con los profesionales de la salud. Colaboración con Chile.


Miercoles 19.30 a 21.30 horas España

La Dra. Toñy Castillo docente del aula hospitalaria participa en las jornadas que se realizan en Coaniquen Chile de reflexión sobre pedagogía hospitalaria.



Por la Dra. Toñy Castillo. Delegada Nacional Aulas hospitalaria del Proyecto Global de Cultura Granada Costa. 


«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».





 La cita procede del Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World Health Organization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la educación para la salud como: “Actividades educativas diseñadas para ampliar el conocimiento de la población en relación con la salud y desarrollar los valores, actitudes y habilidades personales que promuevan salud”

“Diferentes formas de educación dirigidas a grupos, organizaciones y comunidades enteras que pueden servir para concienciar a la gente sobre los determinantes sociales, ambientales y económicos de la salud y la enfermedad y posibilitar la acción social y la participación activa de las comunidades en procesos de cambio social respecto a su salud”

Objetivos de la educación para la salud: “El fomentar en la población el desarrollo de actitudes y conductas que le permitan participar en la prevención de enfermedades individuales, colectivas y accidentes, y protegerse de los riesgos que pongan en peligro su salud;

 Proporcionar a la población los conocimientos sobre las causas de las enfermedades y de los daños provocados por los efectos nocivos del ambiente en la salud, y Orientar y capacitar a la población preferentemente en materia de nutrición, salud mental, salud bucal, educación sexual, planificación familiar, cuidados paliativos, riesgos de automedicación, prevención de farmacodependencia, salud ocupacional, salud visual, salud auditiva, uso adecuado de los servicios de salud, prevención de accidentes, prevención y rehabilitación de la invalidez y detección oportuna de enfermedades”.

Por tanto el personal sanitario y el personal educativo han de trabajar en equipo  si se quiere garantizar la salud integral.

 


  Se parte de la necesidad de:

Coordinación con el equipo médico y personal sanitario, adaptando la intervención educativa a las directrices de evolución de la patología y actuando de manera coordinada con el equipo multidisciplinar.

 Líneas de trabajo:  

Recogida de información diaria.

  • Contacto directo con el personal sanitario.
  • Abordaje de temas colaborativos.
  • Transmisión de información.
  • Proyectos como equipo.

La relación con el personal médico-sanitario ha de ser  sistemática, ya que ellos son los primeros transmisores de los cambios que se producen en el ánimo o en la salud del niño/a ingresado/a y determinan si deben acudir o no al aula, o la conveniencia que se les atienda en su habitación o del total reposo.

 Se expone el esquema tipo de actuación de coordinación en el aula hospitalaria:

  • Se comprueban diariamente las altas y las bajas para conocer el estado de los niños: si han pasado bien la noche, si ha habido alguna novedad en su estado…
  • Coordinación y traspaso de información con el equipo sanitario sobre el estado general de cada niño, sus necesidades terapéuticas y educativas.
  • Planificación de actuaciones que se deriven del traspaso de información: actividades a realizar, coordinaciones con los diferentes especialistas o instituciones.

    Experiencia:

Estudio realizado  al personal médico-sanitario para valorar la funcionalidad y la calidad en el bienestar de los niños hospitalizados que asistían al aula hospitalaria. Dr. Antoni Cambrodí Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS: PERSONAL MÉDICO-SANITARIO

Se presenta el análisis de los cuestionarios pasados a enfermeras, auxiliares de enfermería y médicos, que de manera voluntaria desearon acceder a las preguntas propuestas para este estudio durante en la planta pediátrica del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.

La opinión del personal del equipo médico-sanitario se hacía absolutamente necesaria en este estudio, pues son las personas que están en contacto con la realidad diaria del niño ingresado.

De la actitud que manifiestan los profesionales de la salud ante la atención educativa que se realiza en el contexto del aula hospitalaria, se obtiene una visión amplia de “si la asistencia al aula hospitalaria de los niños influye o no en el bienestar y su repercusión sobre la calidad de vida”.

ponen los datos obtenidos al realizar las encuestas al personal de enfermería.

El análisis corresponde a la totalidad del personal de enfermería que trabajó en la planta de pediatría del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, durante el periodo en el que se pasaron los cuestionarios.

Las enfermeras son las profesionales en el hospital que están directamente en con- tacto con el niño y sus familias desde el inicio del ingreso. La percepción que sobre el aula tengan dichas profesionales incide notablemente en su nivel de implicación.

Las actitudes que puedan manifestar las enfermeras delante del niño y su familia

-facilitadoras/no facilitadoras- sobre la asistencia de sus pacientes al aula hospitalaria, provocarán un mayor o menor grado de simpatía hacia la atención educativa.

Al ser las enfermeras las principales dispensadoras del cuidado integral del niño, se justifica la necesidad de su percepción en relación a la asistencia al aula hospitalaria de sus pacientes, como recurso de ayuda a la educación integral:

El personal auxiliar de enfermería está en contacto con las enfermeras, la familia y el niño. Se justifica su aportación por ser un miembro del equipo que atiende al niño y por proximidad al trabajo que se desarrolla en el aula.

Por tal motivo, se considera no sólo pasar los cuestionarios a las enfermeras, sino se valora el hacerlo extensivo al equipo sanitario que interviene de manera activa en el proceso de hospitalización del niño. Ésta es la causa por la que se incluye al personal auxiliar de enfermería del turno de mañana en el estudio -por ser el grupo de contacto con el niño en la jornada de 9 a 15 horas, en la cuales permanece abierta el aula de manera continuada.  Se seleccionan dos objetivos:

El aula hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí se encuentra ubicada en la planta de pediatría del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, lugar de trabajo del grupo encuestado. Por tal motivo, difícilmente desconocerían el seguimiento educativo que se lleva a término en las dependencias de la unidad.

Se parte de que todas y cada una de las personas encuestadas conocen la existencia del aula hospitalaria (situada en el área donde desempeñan sus funciones profesionales).

Referente a la pregunta “¿Conocían la existencia de las aulas hospitalarias?”, la res- puesta fue afirmativa en un 100%. Se remarca el hecho de ser una pregunta introductoria y de ubicación del tema encuestado. De tal manera, respondieron afirmativamente que recomiendan a sus pacientes la asistencia al aula hospitalaria.

Los niños al estar ociosos se encuentran más relajados, y este margen de serenidad afecta a todos los componentes familiares. En otro orden, los niños más activos reducen el desánimo, influyendo en su estado general.


A la pregunta “¿Considera importante la existencia de las aulas hospitalarias en hospitales con plantas pediátricas?”, se responde de manera afirmativa, señalando su importancia.

Se subraya que los niños ingresados, una vez realizada la visita médica e incluso pendientes de ella, asisten al aula o inician sus trabajos educativos en las habitaciones desde primeras horas de la mañana. Esto hace que se sientan más enérgicos y, en con- secuencia, acorten la prolongación del sueño y el tedio, beneficiando su tono vital.

El aula del hospital desarrolla sus actividades en un espacio motivador, flexible, donde la voluntariedad de acudir se hace obligatoria al encontrar el niño aquellos elementos que le hacen sentirse bien, pudiendo ocurrir que deseen estar en clase más tiempo de lo convenido con el personal sanitario.

El aula hospitalaria es un lugar del que siempre se puede salir y entrar en función de tratamientos, en un contexto de situaciones educativas en un espacio abierto.

De las respuestas dadas por el personal de enfermería se puede afirmar que consideran que asistir al aula favorece la educación integral del niño.

En el aula no sólo se realiza el seguimiento de las materias instrumentales del currículum del alumno, sino además que un conjunto de actividades y propuestas dirigidas al bienestar general del niño avivan sus necesidades innatas de curiosidad en aprovechamiento de su proceso educativo.

El niño necesita aprender, seguir descubriendo y tener cubiertas sus necesidades cognitivas en relación a sus intereses inmediatos. Esta voluntad de conocimiento se intenta cubrir con un trabajo coordinado en el que la pedagogía y la salud trabajan unidas. Ej.: unidades pedagógicas sobre patologías concretas elaboradas por el docente del aula hospitalaria y revisadas por equipos médicos.

Se atienden diversas patologías que afectan al niño. Cada alumno realiza propuestas relacionadas con la disfunción o enfermedad que sufre. En un caso de diabetes el niño trabajará el material “Nosotros y la diabetes”.


https://diabetesyescueladratonycastillo.blogspot.com/


Trabajo coordinado:

Enfermera

Educación diabetológica; aprendizaje de técnicas, seguimiento y control.

Médico especialista: detección, diagnóstico, control y seguimiento.

Psicóloga:

Estudio emocional.

Atención niños y familia.

Docente aula hospitalaria:

                Unidad didáctica “Nosotros y la diabetes”.

                     Coordinación hospital/escuela.

Atención pedagógica alumno/as/padres/escuela.

A la pregunta “¿Suelen asistir sus pacientes al aula hospitalaria?”, la respuesta es afirmativa por parte del personal de enfermería. Todos los niños ingresados en edad escolar obligatoria tienen este recurso educativo, pudiendo ocurrir casos en los que:

  • Es necesario terapias y tratamientos, que han de ser facilitados de manera sistemática en las habitaciones.
  • La sintomatología de la enfermedad impide no salir de la habitación.
  • Intervención quirúrgica.
  • Otras…

Se realizan las actividades en las dependencias donde esté el niño, bien área pediátrica u otras plantas. Los niños que se atienden en hematología la atención se realiza en las habitaciones en los días de tratamientos (quimioterapia, punciones lumbares, estudios, aislamientos), pero una vez superada la fase los niños asisten con regularidad al aula donde realizan sus trabajos escolares.

En consecuencia, todos los niños están sujetos a recibir atención, incluso Educación Infantil (de 3 a 5 años), a pesar de que no se contempla como etapa educativa obligatoria. Asisten a las dependencias del aula para realizar actividades siempre con la implicación y participación de los padres.

Sólo en casos de pacientes muy pequeños que no asisten al aula, los niños menores de tres años pueden jugar en la sala de juego y se les facilita desde libros a puzles, pero salvo talleres específicos de música o psicomotricidad que se realizan juntamente con los padres, no tienen seguimiento educativo, por lo tanto el personal que atiende a niños no escolares no recomienda la asistencia al aula y en consecuencia no asisten debido a la edad del niño.

A la pregunta “¿El aula hospitalaria cree que puede favorecer la interrelación del niño con su entorno?”, se contesta afirmativamente. Desde el aula se llevan a cabo unidades didácticas para favorecer la adaptación al entorno del hospital y conocer las funciones de los diferentes profesionales que participan del proceso de recuperación del niño, bajo el claro objetivo de conocer y valorar el trabajo que desempeñan en beneficio de la salud y calidad de vida, con actividades que afiancen vínculos afectivos con el entorno físico y humano.

A la pregunta “La asistencia del niño al aula hospitalaria desde su visión ¿ayuda a disminuir el estrés a los niños ingresados?”.

La respuesta es afirmativa por el personal de enfermería. En la literatura aportada en el marco teórico, se observa que los niños llegan al hospital con miedos, tensiones, y esto provoca situaciones de estrés. En la medida que los niños realizan sus trabajos escolares, mantienen un horario escolar y se preocupan por sus actividades escolares, vivencias y deberes, el nivel de normalidad hace que baje el nivel de tensión.

El niño es niño, independientemente de su condición de enfermedad, y necesitan relacionarse con otros niños como ocurre en el espacio del aula. Por lo tanto, desde la enfermería se puede observar que al asistir al aula disminuyen las tensiones, en parte porque tienen actividades adaptadas a sus diferentes niveles y ritmos de aprendizajes, y porque conocen las enfermedades que padecen. Se pretende que todo el aprendizaje que realice el niño sea significativo para ellos.

Una de las prioridades del aula es precisamente dotar de un clima que permita la interrelación de actividades formativas y creativas para ayudar al bienestar del niño hospitalizado. Quizás éste es uno de los motivos por el cual el equipo respondió mayoritariamente que el asistir al aula ayuda a paliar el estrés producido por las tensiones y miedos derivados de diagnósticos y tratamientos.

Si comparamos esta pregunta con la siguiente: “¿Piensa usted que los niño/as ingresados que asisten al aula hospitalaria manifiestan una mejoría anímica?”, se observa la misma proporción en las afirmaciones, considerando por parte del equipo de enfermería que el asistir al aula hospitalaria disminuye el estrés y la carga de tensión. Esto contribuye a que, efectivamente, los pacientes presenten una mejoría en su estado de ánimo.

Al estar menos tensos, los niños se sienten más confortados. Los niños necesitan, en momentos de inseguridades, un espacio donde les sea agradable estar y que facilite las relaciones con su entorno conocido (la escuela), realice actividades educativas (basadas en su currículo e intereses) para que todo ello, junto a su proceso de recuperación, le aporte un mayor bienestar.

La actitud positiva facilita el estado de salud. Cuando esto ocurre, se está más pre- dispuesto a afrontar los episodios de enfermedad.

Se desea conocer la opinión sobre si pensaban que la asistencia al aula hospitalaria podía facilitar la adhesión del niño y las familias al plan terapéutico.

Mayoritariamente contestaron que sí. Si los niños están más animados y predispuestos, dará como consecuencia una actitud positiva en su recuperación. La actitud positiva potencia que esté más receptivo en la enfermedad, provocando un mayor deseo de recuperación. Por lo tanto, si un niño está más animado, tal y como manifiesta el equipo encuestado, estará más predispuesto a su propio autocuidado y a recibir las indicaciones médicas sanitarias en pro de su beneficio y salud.

Estas afirmaciones concuerdan con el resultado de la pregunta “¿Usted considera que al asistir los niños al aula hospitalaria, se sienten menos enfermos?” la respuesta es afirmativa.

Si están menos estresados, con mejor tono anímico y mejor actitud, no sólo se sien- ten menos enfermos, sino que incluso pueden experimentar en algunas patologías una mejoría considerable. Las preguntas se presentaron de manera encadenada, para poder observar de modo global si las respuestas conducirían a valorar el grado de funcionalidad del aula hospitalaria, pudiendo constatarse, por las respuestas dadas, que se le atribuye un alto valor.

Al comparar las gráficas de médicos y personal de enfermería se pueden observar valoraciones muy similares. En la comparación de los resultados se puede afirmar que el equipo médico-sanitario considera que el aula hospitalaria Dr. Antoni Cambrodí del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida ayuda a una mejor calidad de vida de los niños ingresados.

Para concluir este apartado se anotan aportaciones que dejaron médicos dentro del apartado “¿Deseas decir alguna cosa más?”:

  • Felicitaros por la tarea
  • El aula es positiva para la
  • No son sólo importantes para los niños sino para los padres, no porque ellos aprendan sino como desahogo.
  • El aula hospitalaria supone un avance en el tratamiento integral de los niños hospitalizados (jefe de Pediatría).

                CONCLUSIONES CUESTIONARIO PERSONAL MÉDICO-SANITARIO

 Sobre el trabajo de equipo

De las respuestas del personal médico y sanitario podemos realizar las siguientes aportaciones al estudio de manera global:

El personal médico-sanitario de la planta de pediatría del Hospital Arnau de Vila- nova de Lleida, conoce y recomienda, en su totalidad, la asistencia a clase de los niños ingresados.

Considera importante en la totalidad de los miembros la existencia de aulas hospitalarias en los centros hospitalarios.

De tal manera contestó afirmativamente la totalidad de los miembros del equipo médico-sanitario que la asistencia de los niños hospitalizados en pediatría al aula hospitalaria:

  • Favorece la interrelación del niño con su entorno durante el tiempo de ingreso.
  • Es recomendable para sus pacientes.
  • Consideran que el asistir los niños a clase disminuye el estrés.
  • Manifiestan que ayudan a la mejoría anímica del niño.
  • Facilita la adherencia del niño y sus familias al plan terapéutico.
  • Mantienen la creencia de que al asistir a clase los niños se sienten menos enfermos.

De tal manera: El personal médico-sanitario que atiende al niño y está en contacto con la atención educativa que se ofrece desde el aula, valora muy positivamente la asistencia de los niños al aula hospitalaria. Considerando que:

La funcionalidad del aula hospitalaria queda demostrada por parte de todos los sujetos encuestados. Niños, padres, personal médico-sanitario consideran muy importante la atención educativa.

Se deduce, una vez concluido el estudio, la efectividad de esta unidad docente y las repercusiones positivas en el internamiento hospitalario, favoreciendo la calidad de vida del niño ingresado en el Hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

Lo que conlleva a afirmar que un hospital ha de ser un centro generador de calidad de vida, un espacio donde la pedagogía y la salud trabajen de forma unida para dar respuestas a las diferentes situaciones que presentan el niño y su entorno cercano.

En todos los hospitales debería existir un aula hospitalaria que forme parte del área pediátrica y que ésta sea un elemento de calidad de vida para los niños.

“La atención educativa ha de estar donde esté un niño, y es responsabilidad de todos el bienestar y la calidad de vida que podamos ofrecerle en sus momentos más difíciles”

 Y es necesario no solo un trabajo coordinado sino un trabajo sistemático, continuo para ofrecer salud a los niños y niñas hospitalizados.

Dra. Toñy Castillo



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