viernes, 29 de enero de 2021

MI VOZ IMPORTA. Jordi y Thalia

 Jordi 

El buen trato seria para mí como definición propia: “el conjunto de todas las buenas acciones, afecciones y/o actos que realizamos en el día a día en cualidad de personas que ayudan, apoyan, se preocupan por nosotros”. Estas personas pueden ser los padres, hermanos, abuelos, los compañeros, parientes, primos y una larga lista de personas cercanas.

Yo diferencio 2 tipos de actos: Los de palabra- “Buenos días!” o “Que tal” o “Cómo estás”.

Los de acciones- de acercamiento cuando alguien está solo, los abrazos, besos, ayudar al que no sabe, apoyar en situaciones y en cualquier momento a aquellos que lo necesitan. Me gustaría hacer una “pequeña” reflexión sobre el bulliyng enmarcado en el buen trato. Sería la NO-discriminación por color de piel, lugar de procedencia, ideología o religión. Por lo tanto, después de exponer y dar la opinión desearía que se fomentase el buen trato en todas las escuelas posibles.


Por último, pero no por ello menos importante, agradecer de todo corazón a esas personas cercanas a mí que me han hecho ser quien a día de hoy soy, de verdad gracias. 


Jordi 19 años.


Thalía

Ahora os contaré la historia de Ángela, una niña de pelo oscuro y piel blanca de 6 años.

Vive con sus padres en una pequeña casa en su pueblo, no sabe por qué esta mañana su madre lleva gafas de sol, aunque el cielo hoy esté nublado, pero, eso ya no le preocupa; se ha convertido en una cosa habitual. Su padre vive con expresión triste; muchas noches a altas horas de la madrugada lo encontraba dormitando en la cocina con una botella de vidrio.

Como cada mañana, su padre la deja delante de la escuela. Siempre antes de bajar del coche respira y abre la puerta sonriendo. Antes de entrar tropieza con la pierna de una de sus amigas; cuando sus manos tocan el suelo oye como gente ríe detrás de ella. Siempre el mismo ciclo: llega y la hacen caer, le pasan papeles con diversas palabras; ella ríe porque son sus amigos, solo es un juego. Llega el momento de ir a casa y como cada tarde se encuentra a sus padres jugando, él intenta pillar a su madre escaleras arriba, pero ella escapa encerrándose en el lavabo; les deja jugar mientras ella se queda en su habitación. Finalmente, siempre acaba pillándola y oye gritos de su madre mientras el padre le hace cosquillas; ¡lo último que escucha la Ángela es como su madre chilla “te denunciaré”! Pero no le preocupa, es un simple juego.

¿Qué es el Buen Trato? ¿Qué pasaría si la historia de Ángela se pudiera leer al revés, es decir, cambiando los “juegos” por hechos lógicos?

Aunque este relato parezca surrealista hay muchos niños que se encuentran en la misma situación que Ángela en la vida real. Con esta pequeña historia podemos ver como una niña asume actos de violencia como una cosa normal y tendría que ser todo lo contrario.

El buen trato engloba todo el maltrato el tan conocido de hombre a mujer, a la inversa, el tan conocido bullying, también podríamos comentar el maltrato familiar y muchas otras cosas más.

El buen trato tendría que ser ley personal de todos los seres humanos, somos personas con pensamientos, y todo eso sale del comportamiento humano razonable.

Thalía 15 años

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