Hoy hemos podido entrevistar a Sara, una maestra en prácticas del aula hospitalaria, que como muchos sabemos es muy buena jugadora de baloncesto. Aprovechando la ocasión, le hemos hecho unas preguntas para ver que valores tiene ella en el momento de jugar y entrar en pista.
LOS VALORES EN EL BALONCESTO
Hola, soy Sara, una chica de 19 años, residente en Tàrrega, una ciudad de Lleida (España).
Desde pequeña, mi pasión son los deportes, en especial el baloncesto.
Tengo varios premios en este deporte, uno como mejor jugadora femenina de Lleida, otro como mejor jugadora del Reus Deportivo…
Estoy estudiando un CFGS en TEI (Técnico en Educación Infantil) buscando el superior para entrar en el cuerpo de policía o en los Mossos d’Esquadra. Si se diera el caso de que no pudiera entrar, me dedicaría al mundo de la salud.
¿Qué es lo que más te gusta del baloncesto? ¿Por qué?
Lo que más me gusta es la conexión que se forma con los compañeros y compañeras del equipo, ver cómo puedo llevar mi cuerpo al límite… También la pasión y el sacrificio que pongo para llegar a donde estoy actualmente.
¿Cómo te sientes cuando tu equipo pierde un partido? ¿Qué aprendes de ello?
Si hemos perdido, pero hemos luchado hasta el final, simplemente animo al equipo a seguir luchando. Hay que aceptar que hay rivales mejores que nosotros, esforzarnos y pensar que en la revancha les ganaremos.
Da rabia porque entrenamos duro y cuesta aceptarlo, pero tal vez ese día tampoco estuvimos al 100%. Aun así, lo único que debe importarnos es que cada minuto en la cancha es para darlo todo.
¿Qué crees que significa “ser un buen compañero” de equipo?
Para mí, ser un buen compañero de equipo es alguien que siempre ayuda o está dispuesto a ayudar al equipo a salir adelante. Cuando ve que alguien está pasando un mal momento o está desanimado por algún error en la cancha, lo apoya, lo anima y le ayuda a cambiar su visión del juego.
También aquellos compañeros que, por alguna lesión, no pueden jugar, pero, aunque el partido les quede lejos, están en el banquillo apoyando y animando al equipo al máximo. Porque un equipo es un equipo, y sin el esfuerzo de cada uno, no se puede avanzar.
Primero les dejo su espacio, nunca interrumpo sus emociones. Es normal sentirse enfadado o triste mientras juegas, ya que en un minuto pueden pasar mil cosas.
Si veo que mi compañero quiere hablar, lo escucho, intento entenderlo y ponerme en su lugar. Trato de tranquilizarlo y hacerle entender que hay situaciones que no dependen de nosotros. A veces, un árbitro puede cometer errores y muchas veces de manera injusta, pero hay que seguir adelante. Un error no significa perderlo todo, así que lo animo a seguir con más ganas y más fuerza, y le hago ver que los errores son para aprender.
¿Has tenido algún momento difícil en un partido o entrenamiento? ¿Cómo lo superaste?
He tenido varios momentos difíciles en los que no sabía qué hacer e incluso me sentía culpable por perder un partido.
Me acuerdo de un partido en el que quedaban 6 segundos de ataque a nuestro favor. Estábamos en un tiempo muerto y nuestro entrenador preparó una jugada para intentar ganar. El marcador estaba 74-76, perdiendo por dos puntos.
El entrenador confió en mí para hacer un triple en menos de 6 segundos. Me alegró que confiara en mí, pero la jugada no salió como esperábamos y fallé. En ese momento solo quería llorar, me sentía desesperada y culpable por fallarle a mi entrenador, que había confiado en mí.
Fui al vestuario, me puse música y me repetí: "Todos fallan, nadie es perfecto. Han confiado en ti, pero la presión de los equipos era superior. Hoy fallé yo, pero muchas otras personas también lo habrían fallado." Me animé, fui a hablar con el entrenador y le agradecí su confianza, aunque me disculpé por no haber conseguido la victoria. Él, sin embargo, estaba contento porque, a pesar de todo, perdimos solo por dos puntos contra un rival muy difícil.
¿Qué haces cuando un compañero comete un error en un partido?
No presionarlo, porque pienso que yo también podría haber cometido el mismo error o incluso uno peor.
Si no lo veo muy frustrado, aprovecho mis conocimientos sobre la cancha para enseñarle, con la pizarra, cómo podría haberlo hecho mejor. Desde dentro de la cancha, la visión del juego es distinta a la que se tiene desde el banquillo o la grada.
El baloncesto es un juego en el que todos los jugadores en la cancha tienen un papel muy importante. Un error de uno puede afectar a todo el equipo.
Es un deporte donde cada jugada depende de que todos conozcan su posición y su rol. Para ganar, se necesita la ayuda de todos, el esfuerzo y las ganas de cada uno.
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