Hoy tenemos magia y educación en el Aula Hospitalaria. Hoy trabajamos la "Empatía"

Hoy, en los talleres de docencia mágica, hablamos de como la magia puede ser una excelente herramienta para fomentar la empatía, ya que no solo cautiva a los niños y niñas, sino que también les permite conectarse con el mago y comprender sus emociones e intenciones.

En el taller proponemos el uso de la magia como una herramienta para desarrollar la empatía. A través de hacer juegos de magia y experiencias interactivas, los participantes explorarán la importancia de ponerse en el lugar de los demás, conectar con sus sentimientos y comprender cómo la magia puede ser un reflejo de esa conexión.

Se introduce la empatía como la capacidad de entender y compartir las emociones de los demás. No se trata solo de reconocer lo que otra persona siente, sino de comprender sus emociones y ser capaz de ponerse en su lugar. 

Lo que hacemos es explicar, que los magos dependen de la atención y conexión emocional del público para que sus trucos tengan impacto. Si el público está atento, concentrado y comprometido, el mago se siente más seguro y la magia fluye con naturalidad. Por el contrario, si el público es indiferente, la experiencia pierde su efecto.

Un niño o niña es invitado a participar en un truco sencillo. Durante la ejecución, se destaca cómo la conexión emocional entre el mago y el ayudante influye en el resultado. Además, se resalta la importancia de la empatía también entre los adultos y los niños y niñas, fomentando una mayor comprensión mutua.

Cada niño o niña tiene la oportunidad de desempeñar el rol de mago y realizar un truco. Los demás asumen el papel de público y deben demostrar empatía, prestando atención, mostrando interés y apoyando emocionalmente al mago (que en este caso es su hijo o hija).  A través de esta experiencia, los participantes comprueban cómo la actitud del público influye en el éxito del truco y en la confianza del mago (hijo o hija).

Este taller demuestra que la magia es más que un conjunto de juegos de manos: es una experiencia compartida que cobra vida a través de la empatía. Al fomentar la conexión emocional, los niños y las niñas, no solo aprenden magia, sino también la importancia de comprender y apoyar a los demás en su vida cotidiana.