Todos nosotros creemos que los niños que están en un hospital ingresados deben de tener voz, poder contarnos su historia, sus inquietudes, como viven su estancia aquí, de esta forma nosotros podemos mejorar, ellos se sienten escuchados y arropados y también puede ser una herramienta muy útil para futuros niños que deban estar aquí.
A continuación os dejamos la carta de Soledad.
Mi experiencia en Lleida
Soy Soledad, tengo 14 años y
vivo en Madrid. Nunca antes había estado ingresada en un gran hospital.
Llegué al Arnau de Lleida justo
dos días antes de empezar el colegio después de la vacaciones de Navidad. Estaba en el Valle de Aran
esquiando con mi padre una semana y justo el último día de esquí me caí. Desde
el hospital de Vielha me trasladaron hasta aquí en helicóptero. Nunca antes
había ido en helicóptero y aunque esperaba que la primera vez fuera diferente,
al menos puedo decir que he volado en helicóptero.
Los primeros cuatro días estuve
en la UCI y la verdad es que me sentí muy cómoda allí ya que según iban pasando
los días conocía a las enfermeras que eran muy majas y se preocupaban un
montón. Según iba mejorando me trasladaron a planta de pediatría. Fue un gran
cambio ya que no estás constantemente vigilada y no te toman la tensión cada
dos horas. En planta mis padres podían quedarse conmigo todo el rato y también
la noche por lo que me sentí más acompañada.
Hoy es el noveno día que estoy y
espero irme dentro de muy poco.
Algo que me ha parecido buena
idea es el Aula Hospitalaria. Aunque yo no me vaya a quedar mucho (espero), me
parece importante que los niños que sí que se quedan mucho tiempo tengan la
oportunidad de no quedarse atrás en lo referente a los estudios.
Yo desde luego no me iré de aquí
con un mal recuerdo, un poco sí ya que es un hospital y a nadie le gusta estar
en él, pero dentro de lo que cabe todo el mundo ha sido muy simpático
conmigo.
Soledad G. LL
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